Los movimientos feministas
constituyen una mirada renovada a la igualdad y de hecho, en la última década han luchado abiertamente contra el maltrato,
que por mucho tiempo pasó de agache. Las mujeres, que guardaron silencio, ahora
hablan, pese al dolor que produce recordar situaciones oprobiosas, salieron a
contar cosas que nos sorprenden y que en alguna época fueron el pan de cada día
sin que pasara nada. Este caso es emblemático y lo traigo al blog, por los
efectos que trae. CESAR HERNANDO BUSTAMANTE
Redacción del periódico “El país” de España
La intérprete, que
sufrió el acoso de Harvey Weinstein, relata que la violaron durante una cita, y
pide que se cambien los plazos de prescripción de estos delitos.
La actriz Mira Sorvino, una de las caras visibles del
movimiento MeToo y víctima del acoso de Harvey Weinstein, ha hecho público que
sufrió una violación. La ganadora de un Oscar, que vio cómo su prometedora
carrera se resentía tras rechazar al todopoderoso productor, ha contado por
primera vez que fue violada durante una cita, en un intento de que su confesión
contribuya a cambiar los plazos de prescripción para los delitos sexuales en el
Estado de Nueva York.
"El MeToo ha sido maravilloso, pero también ha sido muy
traumático para mí a nivel personal porque he tenido que revisitar mi pasado y
mis demonios de una forma que no había explorado realmente", ha relatado
en una conferencia de prensa este miércoles acompañada por el gobernador de
Nueva York, Andrew Cuomo. "No había resuelto realmente los traumas del
pasado. No había buscado realmente la ayuda que necesitaba. Así que este último
año y medio ha sido un periodo muy interesante y duro para mí".
"No solo fui víctima de acoso sexual y agresión a manos
de Weinstein (...) sino que también soy una víctima de abuso sexual y
superviviente de una violación durante una cita", ha admitido la actriz,
con la voz entrecortada en varios momentos por la emoción. "No quiero
entrar en detalles, pero nunca había dicho esta última parte en público porque
a veces es imposible compartir estas cosas, y lo estoy haciendo aquí para
intentar ayudar porque todas estas supervivientes que hay ahí afuera ahora
necesitan justicia, necesitan sentir que pueden tomarse el tiempo que precisen
para salir del trauma, de la vergüenza", ha continuado.
"Os puedo decir que en situaciones de violación en
segundo grado, como fue la mía, sientes vergüenza", ha asegurado Sorvino.
En Nueva York se califica penalmente como violación en segundo grado la que se
produce cuando la víctima no puede prestar su consentimiento por su edad, su
capacidad mental o por encontrarse en estado de embriaguez. "Sientes que,
de alguna manera, fue culpa tuya, que deberías haber sido más lista. Que
deberías haberte protegido mejor. Que no deberías haberte tomado esa bebida.
Quién sabe lo que había en ella, pero de alguna forma tú te metiste sola en esa
situación".
Con este testimonio, la actriz se suma a las peticiones para
cambiar el plazo de prescripción en la ley estatal, actualmente de cinco años,
y facilitar así que las víctimas puedan denunciar. Y ha pedido a los
legisladores que hagan justicia, "porque la mayoría de violadores volverán
a violar". Según la actriz, el plazo de prescripción en Nueva York es
"de los más cortos del país", lo que en un Estado "liberal y
progresista" es una vergüenza. "Estáis acortando el tiempo durante el
cual una persona podría tener la valentía de dar el paso y nombrar a su
atacante, e intentar conseguir justicia", ha dicho. "Es de extrema
importancia para todas las víctimas pasadas, para las supervivientes presentes
y para las posibles víctimas futuras. Vamos a prevenirlo, vamos a parar el
protocolo de intervención y empezar a cambiar el entorno y decir que el tiempo
de los abusos sexuales, de las agresiones sexuales, del acoso y de la violación
se ha acabado", ha concluido.
En 2017, el director de cine Peter Jackson reveló en una
entrevista que, en 1998, Weinstein le presionó para que no contratara a Mira
Sorvino y a Ashley Judd para su proyecto de El Señor de los anillos. Judd y
Sorvino, dos de las decenas de actrices que acusaron al productor de abusos
sexuales, estaban en el listado que Jackson presentó a los hermanos Harvey y
Bob Weinstein cuando la compañía de este, Miramax, iba a producir las
películas. "Recuerdo que Miramax nos dijo que era una pesadilla trabajar
con ellas y que debíamos evitarlas a todo costa", aseguró Jackson.
"Ahora sospecho que nos dieron información falsa sobre estas dos
talentosas mujeres y, como resultado directo, sus nombres fueron eliminados de
nuestra lista de casting", lamenta el realizador.
Tras conocer estas declaraciones, Sorvino dijo sobre el parón
en su carrera: “Pudo haber otros factores, pero sin duda sentí que me aislaban
y que mi rechazo a Harvey tenía algo que ver con eso”, dijo, hablando de su
propia carrera. El acoso se produjo en 1995, en el pico de su popularidad,
cuando acababa de rodar Poderosa Afrodita de la mano de Weinstein y de Woody
Allen, y por la que ganaría un Oscar como Mejor actriz de reparto.
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