miércoles, 5 de febrero de 2025

QUERIDAS LECTORAS QUERIDOS LECTORES (ANAGRAMA-31ENERO-2025)


 

Chie, una de las astronautas que habitan la estación internacional en Orbital, obra ganadora del Premio Booker 2024 firmada por Samantha Harvey, mira una foto de su madre. Le acaban de comunicar que, a miles de kilómetros de ella, en la Tierra, ha fallecido. Al fijarse en el retrato, se pregunta: «¿Vale la pena no poder despedirse por estar ahí?». 

En la cabeza de Chie, su madre dice: «No olvides jamás el precio que la humanidad paga por sus momentos de gloria, porque la humanidad no sabe cuándo parar, no sabe cuándo dar el día por terminado, así que ten cuidado». Mirando por la ventanilla de la nave espacial, Chie sabe que hay algo en esa misión que resulta extremadamente superbo, titánico, futurista, incluso totalitario. ¿Qué sentido tiene estar ahí, tan lejos de todo, flotando en el espacio sideral? ¿Qué precio hay que pagar para contemplar el mundo desde esa perspectiva única? ¿Valió la pena todo lo que la humanidad llegó a hacer para llegar hasta aquí?

Stefan Zweig publicó en 1927 un libro titulado Momentos estelares de la humanidad, en el que noveló relatos verídicos que fueron hitos históricos para la humanidad: el asesinato de Cicerón, la conquista de Bizancio, la batalla de Waterloo, el fusilamiento simulado de Dostoievski… Todos ellos eran eventos terrestres, acontecimientos que sucedieron en la faz de la Tierra. Tenían que pasar muchos años para que llegara otro evento antológico, y ese momento lo retrata con éxtasis y delicadeza Samantha Harvey en Orbital, la novela traducida al español por Albert Fuentes, en la que un grupo de seis astronautas lleva a cabo una misión rutinaria en la Estación Espacial Internacional, en la órbita terrestre baja.

Ese momento histórico quedó retratado en la instantánea que el astronauta Michael Collins capturó durante la primera misión a la Luna en 1969: la fotografía del módulo abandonando la superficie lunar, con la Tierra de fondo. Anton, uno de los astronautas rusos que forman parte de la misión de Orbital, reflexiona sobre esa fotografía: «Michael Collins es el único ser humano que no sale en la fotografía» se dice, «y es un detalle que siempre ha sido motivo de gran asombro. Todas y cada una de las personas que vivían en ese instante, que sepa al menos la humanidad, queda dentro de esa imagen; solo falta una, el hombre que hizo la imagen».
Pero también podría leerse en el sentido opuesto: «En verdad, en esa foto no sale nadie, no se ve a nadie. Todos son invisibles: Armstrong y Aldrin dentro del módulo lunar, la humanidad no vista sobre un planeta que, desde esa perspectiva, podría estar perfectamente deshabitado. La prueba de vida más poderosa y obvia que contiene la fotografía es el propio fotógrafo: su ojo en el visor, la cálida pulsación para liberar el obturador».

NOVEDADES

Esta semana publicamos en «Panorama de narrativas» Tierra de empusas, la primera novela de Olga Tokarczuk desde la concesión del Nobel en 2018, con la que la autora polaca entreteje un subversivo e inquietante homenaje a La montaña mágica de Thomas Mann desde una perspectiva feminista, traducido por Katarzyna Mołoniewicz y Abel Murcia.

Continuamos en «Narrativas hispánicas» con Habitada, de Cristina Sánchez-Andrade, que, moviéndose entre el realismo rural, el fantástico gallego y el humor más audaz, nos transporta a una aldea de la Galicia profunda dominada por arcaicas estructuras sociales, represión religiosa y tabúes sexuales.

«Argumentos» trae el ensayo Hembras, de la zoóloga y divulgadora Lucy Cooke, que desmonta con sólidos argumentos –y no exenta de sentido del humor– el sesgo de género en la ciencia animal, haciendo una relectura contemporánea de la teoría de la evolución. Con la traducción de Francisco J. Ramos Mena.

En «Nuevos cuadernos Anagrama» Santiago Gerchunoff firma Un detalle siniestro en el uso de la palabra fascismo un certero y breve ensayo que plantea un enfoque novedoso sobre el uso y abuso de la palabra «fascismo» en la actualidad.

La colección «Crónicas» cuenta con el nuevo libro del escritor israelí Dror Mishani, autor del exitoso thriller Tres, que publicamos en 2021, y que en esta ocasión escribe Habitación sin vistas, con traducción de Sonia de Pedro: un desgarrador testimonio desde Israel de los primeros meses de la guerra de Gaza.

«La bella Varsovia» publica La cicatriz de la selva de Almudena Vidorreta, una poética carta a los hijos, a aquellos que nacen y a aquellos que no, así como a las ausencias que nos acompañan.

Desde esta semana también están disponibles en formato audiolibro Orbital, de Samantha Harvey, con narración de Sara Gómez, obra ganadora del Premio Booker 2024, a la que hemos dedicado esta newsletter y que es un maravilloso viaje a los límites de nuestras certezas que nos habla de lo que supone sentirse humano cuando estás suspendido a más de cuatrocientos kilómetros de la Tierra. 

Y El gigante enterrado de Kazuo Ishiguro, con narración de Masumi Mutsuda y Víctor Velasco, una hermosa fábula ambientada en un pasado remoto y legendario sobre el deber de recordar y la necesidad de olvidar.
PILDORAS PARA ESTE DÍA


Arià Paco guanya el Premi Llibres Anagrama de Novel·la
El jurat format per Mita Casacuberta, Guillem Gisbert, Imma Monsó, Sergi Pàmies, Jordi Puntí i les editores Isabel Obiols i Silvia Sesé ha decidit per unanimitat atorgar el 10è Premi Llibres Anagrama de Novel·la a l’obra Teoria del joc d’Arià Paco, una esplèndida novel·la sobre l’amor al segle XXI que, des de la perspectiva masculina, indaga sobre les tensions del desig i el feminisme en la societat actual.


El tratado del Espacio Exterior

En la novela de Samantha Harvey aparecen cuatro astronautas de cuatro nacionalidades distintas (americano, japonesa, británica, italiano) y dos cosmonautas rusos. Cuando disputas lejanas tensionan la geopolítica en la Tierra, otras leyes gobiernan la vida de los astronautas: en las misiones espaciales, los conflictos mundanos tienen que quedar de lado. Es por eso que en 1967 se aprobó el Tratado del Espacio Exterior, donde se enumeraban los principios que deben regir las actividades en el espacio ultraterrestre: ahí constan normas como las de utilizar el espacio con fines pacíficos y la cooperación internacional. De hecho, los astronautas, cuando dejan la Tierra, son considerados «enviados de la humanidad» y antes de despegar han sido entrenados, entre tantísimas otras cosas, en sensibilización cultural, para llegar a entender las perspectivas, tradiciones y costumbres de sus compañeros. ¿Es posible que solo puedan convivir tantas nacionalidades distintas si se encuentran así de lejos de la Tierra?

Laika y todos sus compañeros

El 3 de noviembre de 1957, Sputnik 2 era lanzado al espacio exterior con una perrita dentro: Laika. Pasó a la historia como el primer ser vivo en morir en órbita terrestre. Los astronautas de Orbital viajan con cinco unidades de ocho ratones cada una «que nacieron mo­dificados, robustos y adaptados a una vida sin gravedad». Pero otros seres menos populares también han viajado por el espacio. A bordo del Apolo 17, en 1972, viajaban moscas de la fruta para estudiar los efectos de la microgravedad y la radiación espacial. En 1968, dos tortugas rusas fueron enviadas a la Luna. Pero, ¿por qué tortugas? Porque consumen poco oxígeno y pueden aguantar mucho sin comer y sin beber. Regresaron vivas, habiendo perdido el 10 % de su peso, pero murieron al ser diseccionadas para comprobar las consecuencias del trayecto extraterrestre.


Liliana Viola gana el Premio Anagrama de Crónica/Fundación Giangiacomo Feltrinelli

El jurado, formado por Martín Caparrós, Carlo Feltrinelli, Leila Guerriero, Juan Villoro y Silvia Sesé, con la coordinación y preselección de Felipe Restrepo Pombo, seleccionó como ganadora del 6.º Premio Anagrama de Crónica/Fundación Giangiacomo Feltrinelli la obra La hermana de la periodista y editora, Liliana Viola. A caballo entre la crónica y el perfil, la autora ofrece una mirada de la monja argentina Martha Pelloni, que en los años noventa se dedicó a buscar justicia en el caso de violación y muerte de una estudiante en el colegio en el que ella era rectora. Un libro que también es un retrato de la desprotección de los débiles y de la corrupción del poder.

El mundo no se ha parado ni un momento

En 1965 se publicó el que se acabaría convirtiendo en un himno mundial. Jimmy Fontana, un actor y cantautor italiano, lanzaba «Il Mondo», que se convirtió en una de las canciones italianas más conocidas de todos los tiempos. La letra, poética pero directa, cantaba la incorruptibilidad del amor en un mundo en permanente cambio y movimiento. Engelbert Humperdinck la versionó al inglés, Hervé Vilard la versionó al francés, Sergio Dalma, al español… De esta manera, se demostró que había algo de esa canción que no hablaba ningún idioma en particular ni se podía interpretar dentro de unas fronteras. «¿Qué podemos hacer en nuestra soledad abandonada sino mirarnos a nosotros mismos?», se preguntan los astronautas de Orbital. «Rendirnos al amor», es una de las respuestas que ofrecen. El hit de Fontana ya lo presagiaba.




No hay comentarios:

Publicar un comentario