DIRATO
se ha empeñado en ser un sitio diferente a todos y no lo hace por prurito, ni
para hacer prevalecer las artimañas propias del mercadeo en este tipo de negocios, sino porque ha deseado imponer una manera
nueva de compartir alrededor de un buen café, abrir espacios a una conversación constructiva, amable, hablar de los buenos libros e informarnos de lo que pasa en el mundo, sin los apremios propios de estos tiempos y sin las argucias acostumbradas por esta sociedad delirante, desconfiada y distante.
Nuestro
formato de compartir los libros y permitir su lectura ha resultado para
nuestros clientes absolutamente placentera. Este año, no solo innovamos con el
modelo, sino que además, empezamos
ciclos de conversatorios sobre temas de actualidad variopintos, con expositores
avezados, lo cual ha resultado ser una
experiencia enriquecedora.
Nadie
escapa por este tiempo a eso que llamamos espíritu navideño, con su aroma
abrazador y reconciliatorio, llena de aquellos pretextos que convocan a la
unión, que nos invitan a estar con la
familia alrededor de las novenas, los regalos, producto de una tradición milenaria
llena de luces, de canciones fraternales, que para algunos significa volver a los compromisos con
el altísimo, que los acercan a una ética religiosa llena de fe e infinidad de
promesas para el siguiente año.
DIRATO,
les desea una feliz navidad y un próspero año nuevo. Los invita a reconciliarse
con la vida, a regalarse tiempo y buscar la paz por encima de cualquier
proposito, a compartir con aquellos seres que aman y a cambiar aquellas cosas que ensombrecen su vida o que
los afecta en lo personal.
A
don William Serna, un hombre profundamente afecto a DIRATO, le deseamos una
recuperación pronta de sus problemas de salud
y damos votos para que pronto este con nosotros, sabemos de su fortaleza
y su fe inconmensurable por la vida.
Navidad
es tiempo para buenas lecturas. En estos días han llegado a mi excelente
libros. En pleno proceso de acuerdo entre el gobierno colombiano y la FARC en la Habana, el libro “ASI EMPEZO TODO”,
de Enrique Santos Calderón, es un lectura esclarecedora, releva lo que significa para el país las conversaciones en la isla, entrega todos los avatares de
los primeros acercamientos con las peripecias que el mismo requería, por el
entrecruzamiento de intereses y el propio conflicto armado, el hecho evidente,
que el presidente Santos desde el principio dejó entrever las posibilidades del
dialogo, lo que significó un distanciamiento con la obcecada actitud del centro
democrático, en Cabeza del Doctor Álvaro Uribe, quien ha hecho una oposición a
ultranza y recalcitrante, aunque legitima vale la pena reconocer. Desde las
columnas de contraescape, hemos disfrutado de la prosa de Enrique, clara de
sobremanera, ordenada, encarretadora y lúcida, con la hondura de quien ha
estado en los últimos 25 años cercano a todos los dialogos entre la insurgencia
y los diferentes gobiernos, al cumulo de frustraciones del país en este tema y
los nefastos efectos de una guerra interminable. Es libro fue escrito para leer
de una sola sentada en cualquier tarde apacible de este diciembre.
Intermedio
Editores publicó “La nostalgia de las almendras amargas”, que recogen todas las
columnas de Gabriel García Márquez, en la revista “Cambio 16” entre 1999 y 2002,
están incluidas tres entrevista hechas al maestro publicadas en el periódico el
tiempo, una muy antigua en Barcelona, con Daniel Samper Pizano y otra del mismo
autor en 1990, la otra es una conversación con Roberto Pombo. La prosa de Gabo
no requiere de ninguna presentación, deja ver, la experticia de un hombre que
nunca abandono su rol como reportero y periodista consumado, de este oficio recogió
sus mejores herramientas en materia narrativa. El prólogo escrito por Juan
Esteban Constain Croce, es absolutamente encantador, sobra decir que es uno de
mis escritores favoritos. Recordé los excelentes prólogos de López Michelsen, en este arte pocas plumas se
salvan, es muy difícil hacer la presentación de un texto sin entrar cacofonías e
insustancialidades que los hacen ineficaces y un estorbo para el lector.
El
otro texto que quiero aconsejar sin mayores comentarios, es la “Pantalla de
plata” de Carlos Fuentes, el cual no es otra cosa que el itinerario de su
relación personal con el cine, es una crónica autobiográfica alrededor del séptimo
arte. De un deleite absoluto, apto para estos tiempos de saudade.
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