Ayer tuvimos el primer
conversatorio literario en DIRATOS, una experiencia que enriqueció el sitio con
sensibilidades de aproximación y de hecho abre nuevos espacios de intercambio. Hablamos
de Borges desde el itinerario de sus entrevistas las cuales fueron muchas. Poco
se destaca este aspecto sustancial de su obra de suma importancia y tan valosa como la
escrita.
Los conversatorios evitan
las exposiciones magistrales y el tema constituyó un plato gourmet para nuestros
clientes. Fueron muchas las entrevistas otorgadas por el escritor Argentino, en
ellas se encuentran las claves creativas y genealógicas de sus principales
textos de manera más explícita.
Cuales son:
1.- Aspectos biográficos no
expuestos en ningún texto en la voz del propio autor que, además señala las
conexiones con sus ficciones y ensayos.
2.- El desciframiento de
los textos en sus pormenores creativos y las conexiones con otros textos de la
literatura universal.
3.- El reconocimiento de
sus mayores influencias y la enumeración de los temas de su preferencia.
En el conversatorio tocamos
el tema de su ceguera. No es un tema menor, sabiendo Borges que era un mal de
familia, está claro que no hizo nada para evitarlo y más bien asume una
irresponsabilidad explicable, lee en todas partes: En el metro, en el tren, con
poca luz, pareciera que esperaba este suceso en cualquier momento de su vida y
su actitud responde a una angustia por leer todo lo que exista de manera compulsiva
antes de lo inevitable.
Hablamos de tres
entrevistas emblemáticas, con Osvaldo Ferrari, con Esther Vásquez y Con Ernesto
Sábato.
Cada una sirvió para
dilucidar el itinerario que nos habíamos propuesto y con la participación de
algunos jóvenes ahondamos en aspectos fascinantes de este escritor.
Lo primero que se puso en contexto
fueron las dos fuentes principales de su universo literario. Las grandes obras
de la lengua inglesa de la mano de su abuela y la literatura Española y
latinoamericana de su padre. Desde niño leyó en Ingles y español que le permitió
hacer sus lecturas en el idioma original.
En los diálogos con Esther Vásquez
encontramos mucho de estas claves. Borges, amante de los versos de Quevedo, de Góngora,
de Rubén Darío, estudioso hasta el tuétano de los grandes autores ingleses:
Chesterton, Wilde, Shakespeare.
Quiero hacer énfasis en los
aspectos formales del conversatorio, más que cualquier otra cosa. Realmente la
experiencia fue buena, enriquecedora. Al mismo asistieron no solamente amantes
de la literatura, sino ingenieros y diletantes. La idea del café es continuar
con los mismos, esperamos en la próxima escoger un tema afín a nuestra gente.
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