La Filosofía moral ha producido infinidad de textos de mucha hondura, la biblia constituye un ejemplo elocuente de ello. La política es lo concreto, la filosofía moral es el fundamento esencial. El hombre siempre se mueve entre el bien y el mal, dilucidar sobre esta materia ha sido tarea de los filósofos.
Lo Primero
diferenciar la ética de la moral, cuales son los ejes que la articulan. La distinción
entre la ética y la moral es de suma importancia. En el fondo siempre dilucidamos lo que es bueno, y lo correcto. Esto quiere decir que hay acciones éticas, pero
no morales o a la inversa. “Si bien desde sus inicios el pensamiento filosófico
se ha preocupado por reflexionar sobre las formas de la conducta humana, su esencia,
su deber ser, sus bases o principios, es innegable que el pensar moral no ha
quedado fuera de las vicisitudes propias de la historia en que se gesta”. Aristóteles trabajó con absoluta ponderación y
sindéresis este tema. Aristóteles trató los temas de la moral, del bien y del
mal. Sócrates fue un ejemplo de esta
diatriba, acepto una decisión que no compartía, se quitó la vida y dejo de
alguna manera su posición con elocuencia, tenía una diferencia con la ciudad estado
que está bellamente plasmada en los diálogos platónicos.
En el marco
de la racionalidad jurídica hay una relación entra la ley ética que excluye la
moral. Toda norma tiene un fundamento ético, muchas veces excluye la moral como
sustrato, es un fenómeno social. Establecer que está bien y que está mal. Las
leyes las hacemos los humanos, siempre tienen un fundamento moral y ético, al
final la pregunta qué es ética y qué es moral. La ley constituye un
conjunto de principios y normas concretos de los cuales se derivan todas las
reglas prácticas del hombre, que manda o prohíbe hacer algo. Una vez plasmado en
la ley un mandato, está debe cumplirse no en razón del principio morales o
éticos en que se sustenta, sino por el dogmatismo jurídico que establece la
relación entre el ciudadano y la ley, la gobernanza como dice Foucault. Fernando
Savater, escritor y filósofo español, define la ética como: “el arte de vivir”,
“el saber vivir”. Por lo tanto, agrega: “El arte de discernir lo que nos
conviene y lo que no nos conviene. La ética está relacionada con el estudio
fundamentado de los valores morales que guían el comportamiento humano en la
sociedad.
La política
es el eje entre gobernantes y gobernados. Esto leí en la red y puede resultar
cierto: “Si la política no considera la dimensión ética, es muy fácil caer en
el descrédito, en la pérdida de confianza, lo que lleva finalmente a
entramparse en una crisis”. “Mientas lo legal es todo aquello que deriva de la
legislación vigente en un país, y que regula lo que se nos permite o prohíbe
hacer como ciudadanos en función de la justicia y para el bien de la sociedad
como un todo, la ética es una disciplina filosófica que nos habla del bien y
del mal y sus relaciones con la moral y el comportamiento de los seres humano”[1].
Con el COVI,
un virus letal, llevamos un año lidiando con él, en pleno siglo XXI, tiene a la
humanidad tratando de entender que pasa, elucidar cómo es nuestra relación con
la naturaleza es de suma importancia. Cuáles son las responsabilidades morales
y éticas en esta articulación. Este VIRUS es producto de la manipulación de la naturaleza
por el hombre. En pleno siglo XXI no hemos medido estas responsabilidades.
Somos partes del medio no dueños, la naturaleza parece entenderlo mejor que
nosotros. Los indígenas lo entendieron muy bien desde tiempos ancestrales.
Apenas estamos legislando sobre el tema. Nuestras decisiones en todo caso
desbordan la propia naturaleza. La manipulación genética desde la perspectiva ética
y moral que sustrato tienen. O no lo tienen, la aventura de comportarnos como
Dioses trae consecuencias, el tema no es religioso. La ciencia, tiene
responsabilidades morales y éticas en todo caso.
Es un tema de
locos. La humanidad le asignó al consumo voraz el eterno elixir de la felicidad.
Somos una sociedad consumista y por lo tanto depredadora de la naturaleza. En esta
relación el COVI es una consecuencia de nuestra irresponsabilidad. Meditar sobre
estas articulaciones de locos resulta necesario. Gracias al aislamiento, salir
es peligroso, podemos meditar tranquilamente sobre el tema.